Madera y vidrio en el International House Sydney diseñado por Tzannes
International House Sydney es el primer edificio de uso comercial construido con estructura de madera en Australia, diseñado por Tzannes.
El edificio está situado en Hickson Road, entre el distrito comercial Barangaroo South y el centro histórico de la ciudad de Sydney, flanqueado en sus extremos norte y sur por sendas pasarelas peatonales.
Con sus 6 plantas de altura se convierte en el primer edificio de su tipología construido en madera en el país. La solución estructural se convierte en el elemento icónico del edificio, quedando totalmente vista, convirtiéndose la madera en la protagonista tanto de la fachada como de los espacios interiores.
Unos 3.500 m3 de madera procedente de bosques explotados de forma sostenible, o reciclada de antiguas edificaciones, han formado parte de la construcción del edificio, desde las vigas y pilares hasta los forjados, los núcleos de ascensores, las escaleras, etc. El hormigón queda relegado a la planta que queda bajo el nivel de rasante, y el acero reciclado a la columnata en V de doble altura de la calle Sussex, que permite ajustar las dimensiones del entramado de madera de las plantas superiores a la distribución de la estructura de la planta sótano de aparcamiento preexistente.
La columnata, cuya forma arbórea define la imagen urbana del edificio, actúa de umbral de acceso, proporcionado un recorrido longitudinal cubierto y comunicando con un vaciado de la parte central que une el corredor paralelo a la calle principal con el barrio situado a las espaldas del edificio. La amplitud de este pasaje le permite ejercer de plaza pública cubierta, donde se pueden desarrollar diferentes actividades en un lugar resguardado.
El zócalo de dos plantas del edificio se reviste de ladrillo cerámico vidriado de color blanco, configurando una imagen neutra que pasa desapercibida tras la gran columnata.
La planta tipo del edificio se caracteriza por tratarse de un espacio diáfano, invadido tan sólo por una alineación de pilares paralelos a fachada en la parte central y por los núcleos de circulación vertical y de servicios que se distribuyen en una banda paralela a la fachada trasera.
El cerramiento de vidrio de estas plantas inunda el espacio de luz natural y establecen una conexión visual directa con el entorno, con el barrio.
También destaca la concepción de los núcleos de escaleras, por materializarse dentro de una caja de vidrio que, protegiendo el ámbito de evacuación, permite que estos elementos tengan una presencia notoria en el espacio comercial, invitando a los usuarios del edificio a optar por el uso de las escaleras en detrimento del uso de los ascensores.
Además del vidrio, la madera es la gran protagonista de los acabados interiores, proporcionando una calidez que palia el carácter industrial de las instalaciones vistas que recorren la cara inferior de los forjados.
La planta de cubierta se utiliza para albergar las instalaciones del edificio, entre las cuales cuenta con 352 paneles fotovoltaicos que cubren la demanda energética.
El edificio además, con sus elementos de madera, se convierte en un contenedor de 2.700 toneladas de carbono. Además, la madera colabora en el control térmico y de la humedad, garantizando, junto con un sistema de suministro de aire exterior, el confort térmico de estos espacios.
Mediante el dimensionado de los perfiles de madera, con 6 cm de recubrimiento de protección respecto al núcleo estructural, y el uso de rociadores, se consigue cumplir con la estricta normativa contra incendios en los edificios de uso comercial.
Imágenes: Ben Guthrie
Fuente: www.arquitecturayempresa.es